Cada constitución homeopática busca el equilibrio en la
vida. Cada fondo o terreno miasmático tiene su pulso particular con una serie
de circunstancias para llegar a su meta. Unos buscan conectar con su fondo
existencial y otros, un impulso exterior para dar sentido a todo. El equilibrio
entre ambos aspectos es la curación de cada miasma.
El motor de verdad no siempre es consciente aunque puede
llegar a serlo sea cual fuere el terreno de la persona.
No es fácil de reconocer a simple vista un terreno
miasmático a no ser que estés entrenado para ello. La mayoría te expresará que
desea ser feliz y conseguir el éxito y sus acciones se moverán hacia lo
emocional en todo su potencial.
Tiempo atrás hubiera escrito que todos queremos ser
amados... Hoy, no puedo afirmar esto con todo lo que quiere decir y comporta.
Según la experiencia de cada uno, ser amado puede significar algo muy distinto
a lo inspirador del amor. Convencida que necesitamos amor, lo que quiere decir
y mueve, no siempre lo queremos en nuestras vidas por nuestra experiencia no
resuelta. Puede que el pasado de la persona, a través 'del amor' haya sido a
base de facturas muy duras para conseguirlo y llegue a la conclusión de que el
amor es algo muy peligroso, incluso idealista, intangible o con sus partes
compensatorias en negativo que nada tiene que ver con lo que nos cuentan
algunos.
Desde mi manera de ver, es bueno hacer las paces con esto.
Personalmente, la experiencia de vida es mucho más bella e
interesante de la mano del amor y la aceptación, empezando por uno mismo y es
de sabios no ser ahorrativos en tiempo ni espacio para dar con ello con toda su
extensión y profundidad de sentir y de palabra.
Lo que todos buscamos, entonces, con un ánimo generalizador
es el equilibrio, bienestar, ser vistos, considerados tal como somos, dentro de
un punto armónico dentro de una gana de emociones bonitas y estimulantes y
también, tranquilizadoras. Necesitamos de una zona de confort para reposar que
cuanto más extendida esté mucho mejor para nosotros y a la vez, saber que
formamos parte del mundo, de nuestra gente, con nuestros momentos de introspección,
recolocación, reflexión, estamos configurados para vibrar alto y compartir
grande, cada uno en sus medidas.
La Homeopatía Unicista, entre otros criterios se fundamenta
en miasmas. Debo decir que hay varios autores que los entienden de distintas
maneras y confieso que todas ellas son muy interesantes. Unas más complejas que
otras. Es un pozo grande de sabiduría sin fondo.
He realizado una pequeña pincelada para los que empezáis a
interesaros por la Homeopatía Unicista y espero que se entienda como pincelada,
ya que los miasmas dan muchísimo más de sí y considerar esto como una base
formativa sería una barbaridad. Tomadlo como un aperitivo.
Las personalidades de carácter Psórico buscan cómo estar
bien a través de la tranquilidad, reducir los problemas de la vida exterior a
la expresión mínima. Las aspiraciones personales, el volar, expandirse es más a
nivel interior que exterior. Son de corte introspectivo aunque pueden ser muy
buenos comunicadores. Son muy espirituales, tienen una vida secreta dentro de
sí que muy pocas veces comparten, incluso con sus seres más queridos. No es por
falta de confianza, quizás no han llegado a poner palabras a lo que sucede por
dentro, todo un universo.
El Sycósico, que no tiene nada que ver con el psicótico que
entiende la psicología, contagia todo su alrededor con sus aspiraciones
vitales. Es dinámico, suele ser rápido y mueve mucho. Busca cosas tangibles,
ambiciosas, lo externo le motiva. Utiliza esta comunicación exterior para su
propio bien. Espera cosas de la vida pero de manera más ligera que el Psórico.
Es visceral, muy influenciable. Se siente, a menudo, vulnerable cuando recibe
alguna crítica porque le falta base a lo que hace y dice. Su evolución, entre
muchos aspectos, estará en conseguir cómo construirse y crear unos buenos
fundamentos, valores en todo lo que realiza.
El Syphilitico es transgresor por naturaleza, promueve
cambios drásticos, a veces buenos y otras no tanto. Sus búsquedas son fuera de
norma, con una ambición muy alta puede llegar a resultar destructivo. Sorprende
y sacude lo que nadie ha tocado antes. Es desmedido en sus acciones y
reacciones. No sabe cómo pero siempre llega a conseguir dañarse, tarde o
temprano. Le sale de dentro sin él quererlo. Su evolución consistirá en ser
consciente de sus pasos y cómo los crea. Llegar en concreto qué quiere en su
vida y observar si su hacer va en coherencia a lo que en el fondo aspira y
desea.
Os dejo apunte de algunos remedios homeopáticos, desde el
fondo miasmático para que os hagáis una idea un poco más concreta.
Arsenicum Album carece de vitalidad, de motivaciones y si
las tiene, empieza a verlo negro. Ha entrado en un bucle que no puede salir
porque es tan real como la vida misma… el miedo existencial. El sentido de la
vida… ya no hay salida. Asume a una pulcritud extrema con el ánimo de poner
algo de orden a tanto desorden y algo de bello a tanto desastre. Arsenicum Album
tiene mucho de Syphilitico con un comportamiento con su entorno, en segundo
término Sycótico cuando mejora y sale de su autodestrucción.
Calcarea Carbónica también tiene miedos existenciales, pero
no son tan destructivos como de la talla de Arsenicum Album. Calcarea busca la
paz, la tranquilidad, unas buena base que no será tan complicada como la de
Arsenicum para vivir en equilibrio pero sí con unas raíces mucho más fuertes. Calcarea
es muy Psórica y se paraliza, aunque tiene su aspecto Sycótico y este se
manifiesta cuando enferma y cuando de desinhibe en un entorno que él vive como
cálido. Aunque parezca que no avanza, Calcarea va a su ritmo, no lo moverás de
ahí, no puede ni quiere y es muy lento, eso sí, siempre avanza… consiguiendo
tramos que se hace suyos para siempre acompañado del griterío de sus compañeros
sycóticos y syphiliticos que no llegan a comprender su ralentí.
Es como la ostra que necesita de su tiempo para transformar la herida en una perla preciosa...
Tendríamos que relatar todos los remedios homeopáticos en
busca de su arca perdida con el fin de estabilizarse y poder disfrutar de su
existencia…
Sé que os está gustando. A mí, también.
La lucha permanente por el equilibrio, el bienestar, la
polaridad en la que estoy bien o mal (frío-calor, humedad-sequedad, solo-acompañado,
lugar interior o exterior...) En innumerables ocasiones se precisa entrar en el
caos interior o exterior, según el terreno miasmático, para conseguir un nuevo
orden, cada uno de ellos en su lenguaje y a su manera.
No olvidemos que cada emoción que experimentamos y vivimos, en
cada aspecto de nosotros, existen polaridades que son las encargadas de
mantenernos en equilibrio.
Estoy convencida que entender esto, detectarlo en nosotros
mismos nos ayudará avanzar a pasos de gigante y ser más benevolentes con
nosotros, con los demás y conseguir todo aquello que deseamos en la vida.
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